Artículo de Sophia Hernandez | 13 de noviembre de 2017 | Texto e imágenes publicadas originalmente en Ford Foundation
El sismo de magnitud 7.1 que golpeó el centro de México el pasado 19 de septiembre, referido en el país como el 19s, sacudió distintos sectores del país —incluida la sociedad civil. Pocas horas después de ocurrido el desastre natural —en medio del caos, la incertidumbre y el miedo —una iniciativa ciudadana tomó forma para organizar y corroborar la información disponible de manera que facilitara la respuesta humanitaria.
“Todo comenzó con un grupo de chat entre amigos en WhatsApp, quienes buscábamos la manera de ayudar a los afectados por el terremoto”, comentó Sandra Patargo, quien estuvo involucrada en el esfuerzo desde su origen. Patargo trabaja en el Programa de Protección y Defensa con la organización Artículo 19 para México y América Central, la cual se dedica a defender y proteger los derechos a la libertad de expresión y acceso a la información. “No solo estábamos sorprendidos por el desastre sino por la falta de información confiable disponible”, dijo. A raíz del terremoto, la Ciudad de México se vio inundada de voluntarios entusiastas, pero la rápida difusión de información no verificada y los falsos rumores comenzó a agravar un entorno que ya era caótico de por sí, y a dificultar la distribución responsable de ayuda. Mientras en ciertas áreas afectadas había una abrumadora cantidad de voluntarios, en otras áreas había muy poca gente.
Promoviendo información verificada y confiable
En ese contexto fue que los miembros del grupo de chat —quienes además de ser ciudadanos comprometidos, varios son activistas, periodistas y programadores —decidieron tomar acción. Todos se encontraban ubicados en distintas zonas de la Ciudad de México, incluyendo algunos de los barrios más afectados. Comenzaron a organizarse vía remota; unos conectados desde sus casas, otros se reunían en lugares seguros. Mientras algunos se enfocaron en la creación de un mapa digital que registrara derrumbes, edificios en riesgo de colapso, refugios y centros de acopio; otros trabajaron para crear una base de datos con información detallada sobre las necesidades y riesgos en tiempo real de cada ubicación, recopilando información con el apoyo de redes sociales. Esto llevó a la creación del hashtag #Verificado19s, en referencia a información verificadarelacionada con el terremoto del 19 de septiembre. El hashtag de difundió inmediatamente, generando una gran cantidad de datos útiles.
Debido a la abrumadora cantidad de información obtenida, el grupo convocó a otros voluntarios expertos en tecnología para armar una herramienta más sofisticada que pudiera concentrar, organizar y compartir información precisa. Fue así que Horizontal —un proyecto cultural, educativo y de medios enfocado en el periodismo de investigación y derechos digitales, apoyado por Ford—prestó su oficina a un grupo de expertos en tecnología para desarrollar la plataforma en línea. . El sitio web recopiló información proporcionada por voluntarios presentes en las áreas afectadas, así como por aquellos que enviaban información a través del sitio web y su cuenta de Twitter. La información se transmitía a través del sitio web solo si la persona que reportaba obtuvo la información presencialmente, o si al menos dos testigos presenciales podían corroborarla. Los usuarios que reportaban en línea debían completar un formulario en el sitio web; su información era después revisada por un equipo de verificación de hechos, quienes rectifican con otro grupo de voluntarios presentes en las áreas afectadas. Su principal preocupación era siempre la precisión: no se transmitía ninguna información a menos que los voluntarios presentes en las zonas en cuestión pudieran confirmarla. Los informes se enfocaron en dos tipos de áreas: edificios derrumbados o dañados, y centros de acopio o refugios. La información sobre las áreas colapsadas y dañadas debía incluir el tipo específico de uso del edificio, detalles sobre la infraestructura y el tipo de daños incurridos. Los informes sobre centros de acopio y albergues debían incluir el nombre del lugar, los datos de contacto, el horario de trabajo y las fechas de operación. Para ambas categorías, los contribuyentes debían reportar la ubicación exacta junto con el nombre de la persona reportando y sus datos de contacto; tipo de ayuda solicitada, como medicamentos, alimentos, víveres o herramientas; y tipo de voluntarios solicitados o disponibles, por ejemplo, rescatistas, traductores y médicos. Estos reportes eran posteriormente compartidos de forma visualmente clara y a través del sitio web y las redes sociales, así como en el mapa en línea. Antonio Martínez, de Horizontal, lo llamó “una maquinaria de logística ciudadana diseñada desde una perspectiva social”.
Alivio de desastres y desigualdad
Verificado19s continuó siendo utilizado por miles de personas ansiosas por ayudar tras las secuelas del sismo. La plataforma se convirtió en la fuente de información más actualizada y confiable con 36,000 seguidores en Twitter. Sus creadores esperan encontrar académicos e investigadores interesados en documentar su metodología, para que ésta pueda ser utilizada en otros esfuerzos de respuesta a desastres. Ahora que las misiones de rescate han concluido en la Ciudad de México, Verificado19s intenta centrar la atención en las necesidades de las áreas afectadas en los estados de Puebla, Morelos, Oaxaca y Chiapas. Si bien estas zonas han sido apoyadas por Verificado19s desde su inicio, han recibido mucha menos atención por parte de los medios y menos apoyo de proyectos de atención de desastres.
De la misma manera que se ha observado en otros desastres naturales en todo el mundo, es en los tiempos de crisis que se evidencian los problemas estructurales. El 19s sacó a la luz las desigualdades preexistentes en México y destacó la ineficacia por parte del estado para responder a las necesidades ciudadanas, particularmente de los sectores más marginados y vulnerables. Tal como lo explicó Sandra Patargo, “sabíamos que no era nuestra responsabilidad mantener informados a los ciudadanos sobre el terremoto, pero tuvimos que llenar un vacío dejado por un gobierno cuya respuesta era muy lenta”. Ahora, a medida en que avanza la respuesta, Verificado19s se enfoca no solo en identificar la mejor forma de contribuir a los esfuerzos inmediatos de reconstrucción, sino también en mejorar los servicios de rescate y reconstrucción para futuros casos de desastres naturales, incluido el mejoramiento de las condiciones cotidianas como medidas preventivas. A través de una declaración pública, el grupo lanzó una serie de preguntas que buscan involucrar al gobierno en la búsqueda de soluciones, abrir un diálogo continuo e insistir en la transparencia en el uso de los fondos públicos para la reconstrucción.
Desde el principio, tener una red de confianza entre amigos y organizaciones con experiencia en la protección de los derechos humanos y promoción de la justicia social, fue el elemento clave para lograr el éxito de esta iniciativa. Esta red, combinada con el uso innovador de la tecnología, se convirtió en un medio para combatir la desinformación que de otro modo podría haber retrasado o afectado los esfuerzos de rescate urgentes. La plataforma Verificado19s fue posible gracias al apoyo de muchas organizaciones, incluyendo algunos de nuestros donatarios: Artículo 19, Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Cencos, Horizontal, Oxfam, R3D, Serapaz y Social Tic. Nos sentimos honrados por el incansable esfuerzo de estas organizaciones y de los muchos ciudadanos y voluntarios que dieron, y siguen brindando, su tiempo, trabajo y recursos frente a esta crisis. También admiramos la insistencia de los creadores de Verificado19s en que esta plataforma no pertenece a alguien en particular, sino que busca motivar a todos a utilizarla y mejorarla. Es precisamente este tipo de compromiso, creatividad y acción colectiva lo que necesitaremos para el largo y complejo proceso de reconstrucción que aún está por venir.
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